Pisos laminados de madera, ¿por qué te conviene tenerlos?
Un piso laminado es un piso flotante. Se compone de varias capas de laminillas de madera comprimidas, y la última capa cierra con un compuesto sintético que, en palabras simples, es una especie de fotografía digital de madera impresa. Claro que, existen también versiones que parecen baldosas, ladrillo y fotografías. Así que, ya sabemos que se ve como la madera, pero no lo es. La flotabilidad deviene de su técnica de instalación, ya que se puede colocar en la parte superior del suelo existente, sin necesidad de tener que levantarlo.
Básicamente hay dos clases de pisos flotantes: los melamínicos, también llamados laminados, y otra de las variedades más comunes de piso flotante es el de de madera natural laqueada. A continuación veremos los detalles más importantes respecto a sus características principales, colocación y mantenimiento; así podrás tenerlos en cuenta para decidir qué diseño elegir al revestir tus pisos con las opciones más convenientes y modernas.
Elegir la opción adecuada que trabajará la humedad
Lejos de lo que se cree equivocadamente, el laminado no es resistente al agua. Así que antes de su instalación es indispensable en primer lugar detectar y resolver adecuadamente cualquier problema de humedad, ya que los pisos laminados están hechos de virutas de madera y el contacto con el agua y la humedad excesiva puede ocasionar que el piso laminado se deforme.
Piso flotante de madera natural

Tablas adaptadas a las medidas del espacio
Existen muchas especies de maderas elegibles en el caso de que nuestra elección sean pisos naturales. Indiscutiblemente, las maderas más resistentes implican contar con un presupuesto más alto, pero sin duda nos garantizarán una larga duración del piso. Para su instalación, lo más recomendable es solicitarla a la propia empresa donde sean adquiridas las tablas para que sean adaptadas a las medidas del espacio correctamente y así evitar errores de medición que puedan aumentar innecesariamente los costos del piso.
Pisos flotantes melamínicos
Otra variedad de suelos laminados son los pisos flotantes melamínicos que están revestidos de una capa recargada y espesa de melamina, que los hace mucho más resistente. Estos pisos son más económicos que los de madera natural laqueada y llevan mucho menos mantenimiento. La capa de melamina proporciona una superficie lisa, sin juntas que acumulen polvo y sucio, que facilita por mucho la limpieza simplemente con un paño seco.
Practicidad con calidad y una hermosa apariencia
La cocina es el ambiente de la casa más transitado por sus habitantes, por lo cual hay que garantizarle un piso resistente como el flotante melaminado por su resistencia al calor y que además permite sacar las manchas con muchísima más facilidad. Y si lo que se busca es un piso decorativo, para el living comedor por ejemplo, también el melaminado es una magnífica opción, en la cual se puede combinar y aprovechar practicidad con calidad y una hermosa apariencia.
Limpieza regular para su mantenimiento
Para prevenir que se rallen o se raspen, los pisos laminados requieren de limpieza habitual para su mantenimiento. Se debe evitar el uso de limpiadores fuertes que pueden crear grietas o dañar el laminado. Lo aconsejable es limpiar frecuentemente con un trapeador seco; pero para una limpieza más eficaz y profunda, se recomienda aplicar agua tibia o un limpiador suave (¡el champú de bebés o un lavaplatos suave son geniales para ello!).